¿Las ovejas son infelices?

Jesús se refirió a las multitudes como ovejas hostigadas e indefensas. Ellas están enfermas. Son infelices. El punto obvio es que las personas son infelices porque no conocen a Dios ni han experimentado su Reino. La consecuencia aquí es que las personas sin Dios no tienen forma de experimentar la asombrosa abundancia espiritual que surge de una relación genuina con Dios.

Pregunta: ¿Este pasaje describe la condición espiritual de las personas hoy? ¿Cuáles son algunos de los indicadores de que la gente de tu sociedad no está contenta?

La felicidad es subjetiva. Algunos estudios muestran que las personas son algo felices; algunos muestran que no lo son. ¿Qué ves y oyes? ¿Qué temas ves en arte, música y literatura? ¿Son alentadores o desalentadores? El hecho es que, si bien mantenemos cierta medida de felicidad, muchos también están plagados de enfermedades, pobreza, soledad, estrés, culpa, vergüenza, angustia, vacío, dependencia, adicción, falta de sentido y una serie de otras condiciones espiritualmente debilitantes. La mayoría no son completamente miserables, pero tampoco estamos contentos.

Pregunta: ¿Dios quiere que seamos felices?

Esta es una pregunta muy importante porque depende de cómo definimos la felicidad. Ciertamente, Dios desea que seamos bendecidos, pero eso no es necesariamente lo mismo que la felicidad. La felicidad tiende a ser circunstancial y depende de objetivos y deseos externos. Cuando las cosas van bien, estamos felices por una temporada. Por eso mucha gente; incluso aquellos que no tienen una dimensión espiritual en sus vidas, pueden decir que son felices. Son sanos, prósperos y cuidados. ¿Qué más podemos querer ... cierto? Sin embargo, ¿Qué sucede cuando las circunstancias cambian? ¿Qué sucede cuando la gente muere o nos decepciona? ¿Qué sucede cuando perdemos nuestro trabajo o nuestro buen nombre? ¿Qué pasa cuando llegan los tiempos difíciles? La felicidad es fugaz.

La meta de Dios para nuestras vidas no es nuestra felicidad a corto plazo. No apuntaría tan bajo. En primer lugar, desea que encontremos una relación genuina con él porque él es la fuente de una satisfacción profunda, rica, permanente y espiritual. También desea que crezcamos hacia la imagen de su Hijo. A medida que cambiamos para llegar a ser más como él, encontramos riquezas espirituales como el verdadero amor, la alegría, la esperanza, la paz, el propósito y el significado en la vida. Tales cualidades trascienden las circunstancias y producen un sentido duradero e insaciable de bendición independiente de las circunstancias externas. Esta es la abundancia de la que Jesús habló en Juan.

Juan 10:10

Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

© 2012 Gary Bulley - Curso de discipulado LifeStep en español / Evangelismo.